En La Materia

Estamos aquí dentro de la materia,
sobre la materia,
saltando de vida en vida,
aferrados a morir por amor a lo tangible.
Las puertas del cielo estan abiertas,
para que volemos, hacía alla.
Somos mariposas perdidas,
en busca de luz.
Nuestra pasión a lo aparentemente real,
nos traiciona y al final somos,
mariposas sin alas, solo queda un insipido gusano,
que con el tiempo pasa a ser una horrible oruga,
que se arrastra lentamente,
viviendo de la envidia,
soñando en la vanidad,
compartiendo en la hipocresia,
escapandose en la jujuria,
engrandeciendose en el orgullo,
siendo moral en lo inmoral,
presumiendo de fiel, ante un acto religioso.
La oruga ya no es oruga,
es serpiente sigilosa,
se desplaza silenciosa,
con mil caras falsas.
Somos serpientes, por el momento.
Somos ciegos imbéciles,
incapaces de ver la luz,
incapaces de ver auras celestiales,
no podemos volar, si no quitamos los pies de la tierra,
si no pensamos en el cielo y sus nubes.
La materia nos consume,
nos arrastra, hacia el mismo infierno Dantesco,
tan real como el cielo.
De una vez por todas decidamonos a despegar,
abandonemos las llamas,
que necesariamente no son eternas,
y burlemos a nuestros cuerpos,
dominandolos y respetandolos,
para que asi, salgan nuevamente alas,
para trasladarnos al Olimpo,
en busca de la verdad y gloria eterna,
conviviendo en armonia con el creador.

Por: José R García.

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